La llegada a frankfurt fue mucho mas facil de lo uno esperaria. Digo, uno llega con la idea de entrar a Europa. controles aduaneros, policia aeroportuaria, demoras, perros olfatenadonos en busca de drogas, helicopteros... bueno no tanto. Pero no, nada de eso. Migraciones termino antes de que pudiera decirle Guten Tag al senior que con cara de poker le ponia el sello de entrada al pasaporte, y despues fue buscar las valijas y averiguar que tren habia que tomar para llegar al hostel. Las maquinas expendedoras de voletos no son complicadas una vez que las entendes, pero tienen un sistema de tarifas algo complejo. Hay varios tipos de trenes, U Bahn, S Bahn y otros servicios, y ademas tenes tarifa si vas solo, si vas en grupo, si vas frecuentemente, etc. Bueno, un tipito nos ayudo, eramos justo 15 personas asique con 3 tickets grupales estuvimos bien. Combinacion en la Hauptbahnhof con otro tren y ya nos estabamos bajando en el mismisimo centro comercial de Frankfurt am Main. De ahi eran unas 8 cuadras hasta el hostel, y fueron bastante largas porque andabamos arrastrando todas las valijas.
Ya en el hostel nos separamos en grupos de a 4 y fui a dar con el grupete de los industriales, Juan (Pela), German (el aleman) y Dani. Los dias ahi transcurrieron de forma bastante parecida, desayno entre las 8 y las 9, salir a recorrer, fotos de aqui y de alla, y cena a las 18. Esto fue justamente algo bastante dificil para acostumbrarse, hasta que descubrimos el secreto. Un desayuno ultra poderoso y ningun almuerzo, asi juntabamos hambre hasta las 6. De esta manera tambien gastabamos menos (desayuno y cena estaban incluidos en el paquete). Lo que cabe destacar de todos estos dias, es la suerte que tuvimos de caer justo en el festival de los museos, que se realiza solo una vez al anio, y que congrega muuuuucha gente a lo largo de por lo menos 500 metros de cada orilla del rio Main, en una feria que tiene mucho para comer, mucho para tomar, y mucho para escuchar. Habian por lo menos 8 escenarios con diferentes estilos musicales, eso solo en una orilla del rio. Lo que me llamo la atencion fue la calidad del sonido: independientemente de la calidad de la banda (hubieron buenas y malas) el sonido siempre era bueno. Y si, estaba en Alemania y los equipos que tenian eran de la NASA mas o menos. Pero lo mejor de todo era que ya desde temprano la gente estaba tomando y para las 10 de la noche ya habia una fiesta importante, bandas de hardcore, DJs, musica brasilera, rock popero, fiesta techno, lo que quieras en apenas 500 metros. Y las mujeres, por dios, Frankfurt es el paraiso. Solo voy a decir que conocimos 2 chicas que no eran exactamente lo mas sacrosanto de este pais.
El ultimo dia, alquiler de bicis y excursion por el bosque. La verdad un parque hermoso con laguna y todo, ciervos, animales de todo tipo y una vegetacion espesa, muy hermoso. Y todo limpio, admirable. Estos alemanes son algo bastante especial en ese sentido, con las normas. Vamos a ver como nos llevamos.
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