sábado, 4 de septiembre de 2010

Una tarde en Rio

Al momento de escribir esto, ya pasaron 6 dias desde que empezo el viaje, siendo mañana mi ultimo dia en frankfurt. Pero antes de irme y olvidarme todo lo que hasta acá ocurrió, hago un recuento de las desventuras acontecidas, principalmente con los 'industriales' juan, dani y german.

Sale el avion de buenos aires atrasado unos 20 minutos por lo menos, y 3 horas despues aterriza en Rio de Janeiro. Es muy loco como la ciudad va tomando una nueva dimension a medida que el avion baja, y ver como el plano empieza a convertirse en oleadas de casas y edificios en los morros sobre los cuales se asientan. Ni bien bajamos del avion hubo que elegir: pasar 9 horas en un hall del aeropuerto o salir a recorrer la ciudad y la "praia", y la respuesta fue rapidamente la opcion B para 5 de nosotros. Asi fue como salimos Nahuel, Juan A., German, Leo y yo a recorrer con la idea de llegar a Copacabana y disfrutar una cerveza en la praia, a sabiendas de que no teniamos mucho tiempo ni dinero para gastar. Cambiamos plata, averiguamos transporte y nos bajamos del colectivo 1 hora y 20 minutos despues.
El clima increibe, y nosotros con ropa de invierno. Pero eso poco importo en ese momento, lo unico que importaba era la cerveija y el mar, asique de eso nos ocupamos. Lo primero se soluciono con 10 reales, lo segundo, poniendonos en calsoncillo para meternos al agua porque obviamente nadie tenia malla! La verdad fue una tarde genial, que se iba yendo con el sol y a eso de las 6 y media nos tomamos las ultimas cervecitas, comimos algo de frango y nos dispusimos a volver.

La cosa era decidir si volver en bondi o en taxi, y justo en la parada de colectivos para un taxi y se ofrece a llevarnos por la misma plata que nos costaria el colectivo. Pensandolo de una manera convencional y conservadora, un turista en general no deberia hacer eso, pero no eramos turistas convencionales sino viajeros en transito necesitados de llegar a tiempo al vuelo que iba a alemania, asique no lo pensamos dos veces y nos subimos bien apretaditos los 5 en un taxi. La gran idea de tomar el taxi tuvo en particular un momento un poco turbio, cuando el taxista dijo "la tarifa es mas barata, asique vamos a tomar un atajo" al tiempo que se desviaba de la autopista para agarrar por unas callecitas que se convertian en callejones y entre nosotros nos mirabamos pensando en si nos iban a desvalijar ese mismo dia. Pero nuestro chofer, un carioca de lo mas simpatico y charlatan, termino siendo un tipo honesto y cumplio su palabra, los atajos eran tales que llegamos en poco mas de media hora al aeropuerto y nos entretuvo hablando de lula, de las politicas sociales y el progresismo en sud america. Tan entretenido fue el viaje que Nahuel decidio sumar a los 50 Reales 10 dolares mas de propina.

Volvimos al aeropuerto con la panza llena y el corazon contento y nos reunimos con el resto de la tropa que ya se lamentaba de haberse quedado, porque en ese hall del aeropuerto no habia comida ni absolutamente nada para hacer durante esas 9 horas. Y asi paso el dia en rio. Dos horas despues nos subiamos al Airbus A330 para, en mi caso, sufrir 12 horas de viaje en clase turista, donde no te podes mover ni para sacarte un moco. Por suerte habian peliculas para ver en monitores individuales en cada asiento. Al respecto de lo de clase turista, es curioso como cuando subis al avion pasas por primera clase con cara de curiosidad y sorpresa por las comodidades que ahi ves, y cuando te bajas miras lo mismo pero con bastante menos optimismo y pensando "estos hijos de puta que bien que la pasan".

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